sábado, 3 de julio de 2010

Un Eguesibar en el Ironman de Niza 2010


Hola cicloamigotes, algunos ya sabéis que este año estaba preparando un IronMan, aquí os dejo la crónica de la carrera, es un poco larga así que no pasa nada si no se lee. Si que quiero agradecer a este club el que me haya acogido desde el primer día como a uno más, en el me he hecho cicloturista y en el seguiré siempre que pueda. También quiero animaros a preparar algún pequeño triatlón que a finales del verano habrá en Pamplona, conoceréis un nuevo deporte con muchas alegrías y apenas disgustos.


Crónica IronMan Niza 2010 Fernando Nuin

Al grano. Estamos todos en la playa, cada uno elige donde ponerse, me coloco en el tiempo que preveo hacer, -1h16’, pero más que todo por que está a la izquierda y el día anterior nadando la corriente nos empujaba mucho hacia la derecha. La verdad, no estoy nada nervioso, tengo muchas ganas de empezar. La gente aplaude y a los segundos pistoletazo de salida y al agua. Más o menos como siempre, intento nadar con la brazada ancha para hacer hueco pero apenas lo consigo, a los 150 m más o menos patada en el ojo izquierdo que me obliga a girarme para poner la gafa en su sitio (tengo el ojo totalmente morado una semana después). De ahí en adelante nadar y nadar, paso lejos de las boyas e igual por eso no recibo más golpes, de vuelta a la playa corrigiendo la dirección continuamente para no irme hacia la derecha (ahora mi izda). Salgo del agua, 2400 m, en 48’ y antes de entrar en el agua de nuevo me paro unos segundos y miro hacia el mar, impresionante, cientos de cabezas azules asoman en los largos pasillos de entrada y salida del agua. Nueva vuelta esta vez a izquierdas de 1400 metros que me dejan en la playa en 1h16’, eso sí, unos metros antes de salir me acuerdo de hacer pis para no tener que bajarme enseguida de la bici. Paso bajo las duchas tranquilamente, y me dirijo a por la bolsa de la “BIKE”.

¿Dónde esta mi bolsa de BIKE? Tenía perfectamente memorizado el lugar exacto donde tenía que estar la bolsa, miro las de alrededor y efectivamente los números son parecidos, me quedo parado pensando qué hacer, ¿puedo hacer la bici sin nada?, llamo a una chica que estaba ahí ayudando, ella tampoco la encuentra y me deja más tirado que una colilla. Miro todas las bolsas que veo, ninguna es la mía, abajo, a los lados, al otro lado, nada de nada. Al final me asomo al otro pasillo y la veo en el suelo tirada. Imagino que alguno al equivocarse la dejó ahí y se quedó tan tranquilo. Me cambio sin mucha prisa secándome bien los pies y dándome bien de crema, iba a hacer un calor de espanto. Cojo la bici y me monto tranquilamente, en boxes me ha saludo Moreno y creo que está por detrás, voy suave para que me coja y así hablar un poco para saber qué le había pasado nadando. Resulta que me había pasado en los boxes ya que iba corriendo y yo andando ¿Qué puedo decir de la bici? Mi objetivo era hacerla en menos de 7 horas para así tener más fuerza cara a la maratón. Los primeros kms voy tranquilo, son en llano y creo que voy haciendo buena media, llega la primera cuesta del 12% ya anunciada, con mi tercer plato la paso sin problemas, de ahí en adelante casi todo es subida hasta el km 70, hace mucho calor y el sol fustiga tal y como no lo ha hecho el resto del año. En los dos primeros avituallamientos no logro coger geles y me mosqueo, creo que eso fue lo peor del día, en el tercero me bajo de la bici “robo” tres geles y sigo más tranquilo sin hacer caso a los voluntarios que me dicen que sólo coja uno. Llego al avituallamiento personal en el km70 y me como dos bocadillos que me había preparado, ¡qué buenos!, un pis y empezamos las bajadas. Ya me duele el culo, me he equivocado, he elegido mal el culote y me molesta un montón, de ahí en adelante estoy más pendiente del culo que del paisaje, me quedan 100 kms y con el culo amargado. Pongo tercer plato en casi todas las cuestas, con buena cadencia voy a buen ritmo para no machacar mis piernas, así lo tenía ensayado y a pesar de ir físicamente bien el dolor de culo me desconcentra cada poco rato. En el bucle me cruzo que Kike E. que me lleva 4-5 minutos, no sé si hacer un esfuerzo y cogerlo, mi cabeza dice que no, no merece la pena, tengo que hacer mi carrera como si fuese sólo. Empiezan las bajadas y como siempre yo muy tranquilo, me adelanta gente pero estoy acostumbrado. Hay mucha bajada, no miro ni el paisaje, el de abajo molesta constantemente. Me pasa Kike S. en plena bajada, visto y no visto, agur. Quiero acabar, sólo faltan 20 kms llanos, primera alegría del día, en mi reloj me faltaban 30 kms, en algún bache se habría movido el imán y no contaba kms. Con bastante viento los últimos 20 kms ya por camino conocido los hago tranquilo, estirando, comiendo y bebiendo. Veo a Josemi casi en el aeropuerto y a Moreno recién comenzada la maratón. Dejo la bici en 6h45’, mejor de lo pensado.

Cojo mi bolsa de RUN que sí estaba en su lugar y me cambio más tranquilo si cabe, parece que quiero retrasar un poco el echar a correr, me pongo más crema, bien de vaselina en los pies y axilas, gafas, gorra y a correr. Ahí está Marcel, olé, olé, olé, ¡qué jodido! ya acaba y a mi me queda toda la maratón. Enseguida me pongo a 145-150 ppm, me mantengo en ese ritmo. Me veo bien, según mis entrenos debo llegar al km 20 sin “problemas”, primer largo de 5.250 m en menos de 30’, me cruzo con todos los Hirukis que van por delante mía, yo a mi ritmo. En cada avituallamiento siempre lo mismo, vaso de agua, un sorbo y a la cabeza, plátano e isotónico que bebo poco a poco, todo sin parar, luego un gel cada media hora. No me ducho nunca ya que pienso que los pies mojados pueden ser peligrosos. No me acuerdo cuando veo a Moreno pero me dice que va jodido, le animo a seguir aunque sea andando. Cojo a Kike Sanz, me dice que le duelo todo pero que va bien. Lo dejo atrás y sigo, voy perfecto, primera vuelta y con muchas ganas, el segundo largo lo hago clavado al primero, algo menos de 30’. Casi en el aeropuerto veo a Moreno tumbado en la sombra y me dice que lo deja, le animo y grito para que siga, no sé que hará. Vuelvo a clavar el tercer largo en menos de 30’, estoy como en una nube. Al pasar por donde Moreno estaba echado no lo veo y me alegro ya que sé que ha seguido al menos andando. El cuarto largo igual que los 3 primeros en menos de 30’. Hasta aquí sabía que podía llegar. ¿Ahora qué?. En el quinto largo al cruzarme con Josemi me enseña la pulsera blanca con una sonrisa de oreja a oreja, le aplaudo, miro al reloj y veo que acabará en menos de 11 horas, máquina Leitzarra. Cojo a Kike España, de ahora en adelante la “roca de Valencia”, nos saludamos, ánimos y me voy poco a poco. Culmino el quinto largo y vuelvo a clavarlo en menos de 30’. Llevaré más de 26 kms, quedan 3 largos y empiezo a notar algo. No es cansancio, no es calor, no sé qué es, solo sé que no puedo seguir el ritmo de antes, sé que Virginia y los críos me esperan y eso me anima, pienso que al acabar la tercera vuelta y verlos me harán volar en la cuarta y última vuelta. Ahí están, hago el giro y veo que lo he hecho en 33’, me desvío un poco para darles las gafas y la gorra ya que se había nublado, inicio la última vuelta pero todo sigue como antes, no puedo mantener el ritmo y las pulsaciones me bajan a 135 ppm, tengo muchas ganas de acabar y todavía tengo que ir hasta el aeropuerto y volver. Me coge la roca de Valencia, intento seguir su ritmo pero mis piernas no pueden. Me marco como único objetivo no parar para nada, ni siquiera andar. Se me hace difícil coger agua ya que la gente se para en medio sin poder andar y tengo que ir esquivándolos incluso dar algún paso hacia atrás. Veo que Moreno sigue en carrera, me anima y me dice que soy un crack, o sea, tal y como me siento en esos momentos. Último giro en otros 33’, veo que el objetivo de acabar en menos de 12h30’ es imposible y me relajo. Hago el último largo tranquilo -36’-, me fijo mucho en la gente, lo he hecho en toda la maratón. Nadie me había avisado de esto, mucha gente andando, gente tirada, otros intentando vomitar, alguno desmayado a falta de 200 metros (sé que lo llevaron en brazos hasta la meta), intercambio de pastillas, píldoras en el suelo, gente de más de 100kgs, un anciano de más 70 años, un chaval jovencísimo, colas en los baños, pestazo a pis en una zona de árboles, verdaderas duchas únicamente a falta de champú, bastante gente animando, muchos de ellos por tu nombre, ánimos de triatletas de provincias cercanas a Navarra. Me cruzo con Moreno, me da la mano y le digo que le espero en meta, le queda menos de una vuelta. Ahí está el arco previo al final, aprieto los puños de rabia. Ahí está Virginia con Lexuri y Oier, los cojo a cada uno en un brazo, me faltan 50 metros y noto como la gente aplaude, grito de rabia al terminar y besos a mis hijos, Oier llorando y Lexuri alucinando, le ponen la medalla a Lexuri y a mí que me den. Estoy tan cansado que ni me emociono. La roca de Valencia me saluda y nos felicitamos, ya soy finisher.


Tiempo final: 12h 36' 07'' Natación 3800 m: 1h17'06'' Bici 180 kms: 6h46'30'' Maraton: 4h10'39''