Sabado de Irujo y Olaizola II

Sabado 12:30 horas, mi pensamiento en el partido de esta tarde en el Bizkaia, estoy pensando en eso por no pensar en lo que tengo enfrente.
Son las 12:30 y estoy entrando en la localidad bajonavarra de Urepel, el fronton gure ametsa queda a la derecha, a la izquierda el monumento a Xalbador. Son ya mas de 100 km en las piernas, y Pepe a puesto el ritmo, o sea que imaginaros.
Enfrente aparecen mis miedos y mis temores. SOROGAIN. A la izquerda aparece el cruce de Lindux, igual es mas suave pienso. Un poco mas adelante Aitor y Pepe, detras la furgoneta y comienzan las primeras rampas, duras, muy duras y mas con la paliza en el cuerpo. Tsirimiri, carretera mojada y en mal estado, la rueda patina, hierba en el centro de la pista, y mas tsirimiri.
Venga vamos, pasamos las primeras rampas duras, un pequeño descanso, bueno ya hemos pasado la primera parte, despues mas dureza, llegamos a un caserio y el perro ladra y se cruza, pienso en un amigo al que el año pasado este perro tiro al suelo y se rompio el codo.
Rampas mas duras, paso canadiense en mal estado Aitor se baja de la bici para cruzarlo, y Pepe a sacar fotos.
Llegamos a un descanso, hay que cruzar el regacho, horror esta crecido por la lluvia y es muy ancho, pasamos ¡o no! hay otro y otro.
Hace aparicion la niebla, no se ve nada mas que la carretera, una valla de madera a un lado, veo un buitre ¡coño nos esta esperando!
Tsirimiri, niebla comienzan las rampas, pienso en bajarme al oir la furgoneta. Pepe sube la primera rampa dura sentado, definitivamente tiene motor. Ya no veo nada mas a mi lado, solo la pist que se empina hacia el cielo. Una rampa, otra, y la tercera. Ya esta hemos coronado Sorogain, arriba parada para cojer el chubasquero y trago de la bota, que bueno sabe el vino.