lunes, 13 de mayo de 2013

Maneras de andar




Cuando hace ya diez años me hice socio de Egüesibar conocí a muchos de los actuales socios. Muchos otros han dejado la bici, o ya no salen con nosotros, y a lo largo de estos años se han incorporado también muchos nuevos compañeros. Lo que estaba claro en mis primeros años en el Club es que se esperaba SIEMPRE a los últimos en las subidas, lo que hacía que todos nos sintiéramos importantes e igual de Egüesibar que los demás, subiéramos deprisa o subiéramos despacio.


Pero hace dos o tres años ese modo de funcionar desapareció, aunque ninguno de los socios con los que lo he comentado saben muy bien por qué: que si en una Asamblea se decidió parar abajo de los puertos, “para no enfriarnos”, que si los primeros no paran y los demás vamos detrás, que si hay socios a los que no les gusta parar e imponen su criterio al grupo, que si esto es Egüesibar (sí, esto es Egüesibar, pero esto no era Egüesibar)..…


Y así llegamos a este año en el que en los dos últimos sábados hemos tenido:


-          - Un corte de cuatro compañeros bajando Ezcurra. Como no se espera en Santesteban, como SIEMPRE se había hecho, se chupan ellos solitos el tramo hasta Irurita. Cuando suben Artesiaga hay un pequeño grupo esperando en el cruce de Urkiaga. Del resto ni rastro.

-        -Pinchazo de un socio bajando Urkiaga. Como el grupo no ha esperado arriba, como SIEMPRE se había hecho, y tampoco ha esperado en Alduides, como SIEMPRE se había hecho, los seis socios que se han quedado por detrás y los únicos tres que han esperado hacen solos la subida a Lindux, donde vuelve a producirse otra avería.

En fin, son solo unas reflexiones, pero yo echo de menos la forma de andar de mis primeros años en el Club y el espíritu de grupo que había.

Un saludo a todos y nos vemos el sábado.


Javier Vera

6 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con Javier Vera, desde hace unos años en este club ha desaparecido, como él lo llama, el 'espíritu de grupo' (compañerismo, solidaridad, ayudar a los más débiles, volver la cabeza para ver qué pasa detrás, ausencia de rivalidad entre el propio grupo, etc…), difícil de recuperar por otra parte... en mi opinión, una pena.

    Hace años los del Eguesibar presumíamos con este valor que nos distinguía de los demás clubs, éramos distintos, y ahora, con la incorporación de nuevos socios y otros factores, se ha perdido del todo.

    Creo que sólo con la voluntad y colaboración de todos o de la mayoría de los socios (viejos y nuevos) se podría volver a pedalear tal y como lo hacíamos antes, así Eguesibar volvería a ser el club que se distinga por tener lo que hemos llamado espíritu de grupo. Lo iremos viendo, el tiempo lo dirá… se admiten apuestas.

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  2. Buenas tardes a todos estoy de acuerdo con lo comentado por Javier ,son cosas que se hacen sin fe,pero esto es como las abejas que si no te pican no nos acordamos que están ay.
    Por otro lado lo que no se debe de decir es que una del las causas son los socios nuevos, puesto que yo me considero nuevo que solo llevo dos años en el club y te puedo asegurar que antes se esperaba y se para va si había algún percance y aunque había las mismas ganas de traga entre nosotos había solidarid.
    Creo que toca mucha reflexión para todos

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  3. Me había propuesto no decir ya ni una palabra concerniente a mi querido CCE, pero voy a hacer una excepción, por lo publicado por J.V..

    Voy a resumir muy brevemente mi pensar.

    Comenzamos unos desconocidos que nos hicimos “amigos”, ayudándonos unos a otros, EN TODO. En los dos últimos años, las Salidas son Carreras, como incluso se relatan muchas veces en las crónicas.

    Se ha convertido en un maremoto que desplaza y saca a unos, mientras otros solamente miran al centro del origen de las ondas, intentando salvarse de no sé qué. ¡Sálvese quien pueda!. Yo ya he salido, pero otros me seguirán, si se mantiene esta dinámica.
    Tampoco entiendo el interés que hay de que no se forme otro grupo, que porque no quiera o no pueda, vaya más “lento”. ¿Quedaríamos fuera de carrera?.

    Los Nuevos vienen a competir en nuestro club. Cuanto más nivel hay, ciclistas más “competitivos” se suman, suben el nivel y ……. Algún veterano, ya hace años, me decía que muchos clubes se han desmembrado por llevar estas directrices.

    Saludos cordiales,

    Pako

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  4. Buenos días, yo solo hago una pregunta en voz alta y cada uno que reflexione, el que va primero siempre puede bajar el ritmo pero el último no os dais cuenta que no puede subir el ritmo, que bastante tiene con aguantar como pueda y si se siente arropado será mejor que sentirse un estorbo.

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  5. https://plus.google.com/u/0/photos/115060640909496678339/albums/5878502404368649457

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  6. Acabamos de pasar por Zubiri. En el repecho de Saigós el ritmo es fuerte, me suben las pulsaciones (este año llevo pocos kilómetros) y me quedo el último. Enseguida, al trazar la gran curva que realiza la carretera a mano derecha, desde mi privilegiada posición veo perfectamente la cabeza de “carrera”. Son los de siempre, los figuras, uno detrás de otro, tirando a muerte. Sufro por aguantar en el grupo e intento leer sus mentes porque no lo comprendo. Pueden ir en paralelo, charlando con un compañero, hablando de cualquier cosa, y marcando un ritmo constante y adecuado que todo el grupo pueda seguir. Al fin y al cabo, se han apuntado en un club para salir en grupo. Pero no. Prefieren organizar su carrera. Tiran y tiran, tensando y mirando de reojo. Saben que están haciendo daño. ¿Para qué quieren al grupo? ¿Son unos sádicos o unos exhibicionistas?. Parece que sólo nos necesitan, al grupo, para hacer su demostración. Para tener su mañana de gloria de cada fin de semana. Siguen tensando, cada vez un poco más. Para ellos, es su carrera. Nos han secuestrado, transformando una salida de un grupo cicloturista en una carrera. Yo no quiero hacer carreras.
    A duras penas pero la mayoría les sigue y les sigo. Tienen tanta culpa ellos, los figuras, como los que sin saber muy bien por qué, intentamos seguirles. No lo merecen. En el repecho del túnel del embalse ya no puedo más, lo dejo y subo a mi ritmo. Hay cosas que son imposibles. Me quedo solo. Ya sé lo que me toca. Subir solo hasta el Collado de Urkiaga. Le diré a José Luis que pase hacia delante con la furgona. Al fin y al cabo, que más da. Es como si hubiese salido yo solo. Llevo de todo y ganas no me faltan. Por mi cabeza pasa la idea de para qué soy de un grupo al que no puedo seguir. Pensamientos negativos.
    Pero el grupo está ahí, cerca, y para mi sorpresa consigo volver a entrar. Algún compañero se ha dado cuenta de lo que podía estar pasando por detrás, y ha regulado el ritmo de todos mientras nos acercamos a Eugui. Gracias. Me acuerdo entonces de esos magníficos compañeros que, en muchas ocasiones, suelen marcar durante kilómetros y kilómetros el ritmo adecuado, rápido en el llano y levantando un poco el pie en los repechos. Mirando de reojo. Controlando que nadie se quede y el grupo vaya bien. Cómo se agradece su generosidad. Sin aspavientos, si que se les note, pero siempre atentos para que el grupo se mantenga unido. Estos sí que son figuras. Qué actitud tan diferente.
    No sé si los falsos figuras se pasarán por este rincón y leerán estas líneas. Si fuera así, espero que os ayuden a descubrir esta otra realidad, la de algunos que tenemos mucha afición y mucho cariño al club, pero que no tenemos un nivel ciclista tan elevado como el vuestro. Si no recuperamos el espíritu de antaño, en el que éramos un grupo auténtico, cuando nos esperábamos en los altos, cuando los tramos intermedios entre puertos se hacían a un ritmo que pudieran seguir todos, sin dejar tirado a nadie, levantando el pie en los repechos, si esto no cambia, no habrá más remedio que hacer dos grupos.

    Saludos.

    Josemi Eseverri.

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