San Miguel y ola de calor.

Los preparativos para la Larra Larrau va viento en popa. Salidas duras nos van endureciendo pensando en dicha marcha ciclo turista internacional.

Iniciamos la salida con treinta socios sudando ya de salida. Beber y no deshidratarse es el principal secreto de estos días de calor.
El ritmo de marcha no es del todo exigente, la gente sabe lo que nos espera. Repechos de Anoz y Atondo asequibles para todos.
Atravesamos Irurzun y como siempre socios que en las rotondas se las pasan por el forrro, las señales de tráfico seguimos toreando hacia un lado no debido.
El viento sur hace que rodemos a buen ritmo sin mucho forzar. Llegado el cruce de Huarte arakil doblando a la derecha. Algunos paran un momento y otros seguimos para evitar el dolor de piernas en el inicio de la subida. Los fuertes para arriba sin problemas que se les vea, el resto cogiendo ritmo regulado y bebiendo en los descansos. El viento en contra en algunos tramos unido a la dura pendiente y a la elevada temperatura nos hace sufrir de lo lindo. Llegamos al alto un tanto agotados pero con buenas sensaciones. El almuerzo está en la mesa con los flechas comentando su batalla.
Iniciamos la larga bajada con precauciones de los baches, moñigas de mamíferos y sol y sombra molesto para la vista. En Baraibar pinchazo de Santi. Seguimos el resto hasta Lekunberri y esperamos a que aparezca con la avería resuelta.
Iniciamos de nuevo la marcha dirección Beruete, una subida de dos kilómetros nos hace llegar Aldaz. Cargamos agua de una fuente maravillosa, hora en el reloj de la Iglesia 11:30 PM. Continuamos para Beruete con unas rampas del 12% que nos hacen sentir la fatiga de San Miguel.
Llegamos a Juansaras deteniéndonos  para reagrupar y coger aguas de la furgona. durante la espera el Doctor Sex sufre un pinchazo en parado que lo solucionamos admirable mente.
Cogemos ritmo de marcha lanzados con buen ritmo asequible para todos. El viento en contra nos hace que pasemos a relevos y no cargar el peso a los de siempre. llegamos a Villava con algunos socios con buenas sensaciones rompiendo la armonía de los relevistas. Y hasta luego Lucas.

(El equipo de redacción)