Empapados.

Como era  de esperar, el tiempo inestable nos dio  de lleno en las costillas. No duele tanto cuando sarna con gusto no pica.

Grupo importante en la salida, aunque las predicciones meteorológicas no auguraban nada bueno. Retrasamos la salida tras un pinchazo y un chaparrón de los buenos. Se comentaba después del chaparrón que estaba claro, lo único claro era que nos íbamos a mojar tarde o temprano.
Marcheta sin sofocos que nos detendrá en Zuriain por pinchazo. La racha de pinchazos continua en este Club, los arcenes con cantidad de gravillas de estas intensas lluvias dejan estos resultados. Reparados continuamos con ritmo cómodo que a todos gusta, nadie pasaba al relevo.

Iniciamos la subida a Saigos con lluvia suave, en Urtasun mas de uno se da la vuelta, una quincena continuamos encarando Egozkue. Un tanto estirados pero a la vista, coronamos, paramos en el alto para cerrar chubasqueros y para a bajo. A mitad de bajada nuevo pinchazo, esperar furgona y solucionar la avería. A pocos metros de la localidad de Egozkue, vemos que la calzada a sufrido un fuerte desprendimiento, rellenado el agujero con grava, los cantos que quedan con unión a la calzada son mas que importantes, tomamos mas que precauciones para salvar la situación.

En Olagüe reagrupamos, vituallamos, comentarios varios de las distintas borrascas que nos van azotando durante el recorrido.
Reiniciamos la marcha, acometemos dirección ventas de Arraitz, la recta de la gasolinera picando cada vez mas, unido a un viento en contra nos hace estirar el cuello. Llegados al cruce giramos a la izquierda, continuando con ritmo ligero, con algunos cambios de ritmo que incomodan a la gente. En Iraizoz doblamos a la derecha con ritmo de motivación en mas de uno. Nos presentamos en Larrainzar en un periquete. Enganchados por la NA-411 dirección Orokieta con ritmo exigente se produce un corte de dos unidades por delante, que poco mas tarde al fijarse bajan el ritmo para continuar todos juntos.

Cruce  Orokieta, doblamos a derechas e iniciamos la larga subida al alto de la localidad. Ritmo majillo que vamos soportando unos mas que otros, de nuevo estirados pero todos con las cartas boca arriba. Unos antes y otros después vamos coronando, cerrando los chubasqueros y para a bajo. Ya en la localidad de Orokieta vituallamos con nuevo reagrupamiento y comentarios varios.

Reiniciamos la marcha y en el cruce dejo al grupo  regresando por Lizaso. Tengo planes para marchar a ver el gran premio Miguel Indurain. Y hasta aquí puedo contar¡¡¡.
Que se anime alguno y nos cuente por donde les pillo el chaparrón que me cogió a mi cuando llegaba a Villava sobre la una, tuve que parar en la gasolinera, las gotas de agua al pegar en la cara hacían muchísimo daño, unido a la oscuridad que acompañaba en ese momento fue de terroooor. Empapado regreso a casa.

(La redasió)